Cerca de la frontera gallega con Portugal, dentro del término municipal de Tui (Pontevedra), encontramos un curioso espacio natural: el Monte Aloia. Se trata del primer Parque Natural de Galicia, declarado en 1978.
A diferencia de otras áreas protegidas, esta montaña de 700m de altitud con vistas al río Miño, no es fruto de la naturaleza. Su origen lo encontramos hace a penas 100 años, cuando el ingeniero Areses decide iniciar una repoblación del terreno a partir de abetos, cipreses y cedros del Líbano, creando un espacio único con especies endémicas.
Integrado en la Serra do Galiñeiro, este espacio nos ofrece 10km de rutas senderistas para conocer el parque. Además, podremos recorrer el centro de visitantes, ubicado en el interior de la casa del artífice del proyecto, Areses, quien decidió trasladarse a vivir allí.
Por parte del personal que trabaja allí, están encantados de darte un pequeño paseo por la historia del parque, de principio a fin. Por lo que respecta a mi experiencia, fue un placer ver el interés que puso el trabajador en enseñarnos absolutamente todo de una manera resumida y amena. De todas formas, encontrarás placas con información más detallada tanto en el centro como repartidas por el parque.
El acceso al parque puede hacerse en coche y la carretera de acceso se encuentra en buenas condiciones. Una vez inicies tu trayecto a pie, no debes olvidar zapatos cómodos, ropa práctica, una mochila para cargar con tus cosas, una bolsa para recoger tus residuos y una cámara de fotos. Las imágenes plagadas de verde serán un recuerdo que querrás llevarte sin dudas. Por último, recuerda que en Galicia es frecuente la lluvia, así que nunca está de más llevar un paraguas o un chubasquero.
Todo lo demás, tendrás que verlo en directo para descubrirlo. No tiene desperdicio.