Seguro que alguna vez has oído hablar de Asturias y su paraíso natural, ese que les sirve como eslogan desde hace años. Pero ¿conoces su internacionalmente conocido descenso del Sella?
Este acontecimiento deportivo se ha convertido en un reclamo turístico que no nos podemos perder si visitamos el principado. Si eres un amante del deporte y de la naturaleza (y tienes las piernas en forma) esta es, sin dudarlo, tu actividad.
Empezando desde la localidad asturiana de Arriondas, múltiples empresas de multiaventura organizan paseos en canoa a diario. La época ideal para adentrarse en esta aventura es el verano, ya que disfrutar de los paisajes en un día soleado es fascinante.
Antes de empezar, un monitor te explicará algunas nociones básicas: remar, ponerte correctamente el chaleco salvavidas, cómo actuar si vuelca la canoa… Eso último no suele pasar (a mí sí me ocurrió) pero es bueno saber reaccionar, aunque no es nada grave. Por otro lado, aunque en la mayor parte del recorrido darás pie, si no sabes nadar puedes llevarte algún susto.
Otro punto a favor de esta actividad es la facilidad de adaptarlo a tus condiciones. Durante el trayecto verás varios puntos de parada, que indican los kilómetros que llevas recorridos y el nombre de esa ubicación. Según la empresa, podrás parar en unos u otros puntos, y ellos irán a recogerte. El último es en la ciudad de Ribadesella, donde el río desemboca al mar. Te llevarán de vuelta al punto de partida: el establecimiento donde te recibieron antes de empezar.
Antes del tutorial y de darte el equipamiento necesario, también recibirás un bocadillo, una pieza de fruta y una botellita de agua. Viene incluido en el precio y cuenta como el almuerzo de esa mañana, a pesar de que encontrarás pequeños chiringuitos donde comprar más bebida repartidos por todo el paseo.
Un dato importante es el de los escarpines. Son obligatorios para subir en la canoa, por lo que es recomendable llevarlos de casa. Si no tenéis, siempre os quedará la opción de alquilarlos en la propia empresa.
Poco más queda por decir de esta experiencia en el corazón asturiano, cerca de otros destinos como Cangas de Onís y Covadonga. Un plan inolvidable e imprescindible para vivir la Tierrina de una manera diferente.